La desviación de un segmento de un dedo a uno u otro lado se conoce como CLINDACTILIA. Esta posición puede deberse a múltiples causas. Puede ser POSTRAUMÁTICA como consecuencia de fracturas de las falanges, luxaciones de las articulaciones de los dedos, lesiones tendinosas… o pueden aparecer sin antecedente traumático desde el nacimiento en el caso de las CLINDACTILIAS CONGÉNITAS.
Es precisa la valoración por un especialista en CIRUGÍA ORTOPÉDICA DEL MIEMBRO SUPERIOR que determinará el origen de la CLINDACTILIA y considerará la pertinencia de una corrección quirúrgica.
Si el paciente refiere dolor o limitación funcional suele estar indicada la cirugía. Cuando sea posible, en especial en las POSTRAUMÁTICAS, se tratarán las lesiones sufridas que provocan que el dedo se mantenga deformado. En el caso de las CONGÉNITAS son diferencias anatómicas las que condicionan la deformidad: retracción cutánea, alteraciones morfológicas de las falanges, anomalías ligamentosas, contractura capsular… Para cada alteración se recomiendo un tratamiento. De este modo pueden ser precisas la realización de “zetaplastias” en la piel, osteotomías en las falanges, ligamentoplastias…
Tras la cirugía se inmovilizará el MIEMBRO SUPERIOR para asegurar la cicatrización de las estructuras que han sido reparadas.