El nervio AXILAR, en líneas generales, es el responsable de conducir el impulso nervioso hacia el músculo DELTOIDES. También conduce información SENSITIVA de la región del hombro.

La lesión del nervio AXILAR conllevará en mayor o en menor medida la pérdida de las funciones propias de este nervio, lo que se traduce en la falta de movimiento del hombro, en extensión, abducción y flexión así como en la pérdida de la sensibilidad de la región que inerva.

Una de las causas más frecuentes de lesión del nervio AXILAR son los traumatismos en la región del hombro, en especial aquellos que asocian fractura del humero proximal, luxación de la articulación glenohumeral o fracturas luxaciones donde concurren ambos tipos de lesiones.

En ocasiones puede ser complejo determinar en qué medida el nervio se encuentra dañado; en estos casos, salvo que exista evidencia clara de lesión (corte, tumores, lesión yatrógena documentada…), el cirujano esperará un tiempo hasta comprobar que no se restablece la conducción nerviosa de forma espontánea antes de establecer la indicación quirúrgica. En la CIRUGIA del NERVIO AXILAR en ocasiones puede bastar con realizar la limpieza del tejido cicatricial que ha provocado la lesión y que comprime al nervio mediante una NEUROLISIS. Otras veces es necesario recurrir a INJERTOS NERVIOSOS (generalmente del nervio sural) para restablecer la continuidad del nervio una vez resecada la zona lesionada. Si el defecto del nervio es demasiado grande, podemos recurrir a otros nervios cercanos para, selectivamente, reinervar músculos paralizados; es lo que se conoce como NEUROTIZACIÓN. En la CIRUGIA del NERVIO AXILAR, una de las neurotizaciones más frecuentemente utilizada es aquella en la que se toman fascículos del nervio radial que se dirigen al triceps los cuales se usan para neurotizar el NERVIO AXILAR para reinervar el deltoides.

Si la lesión del nervio no se trata e incluso en algunos casos en los que ha sido tratada correctamente, pueden aparecer secuelas. La rigidez de las articulaciones paralizadas puede prevenirse y tratarse mediante FISIOTERAPIA específica. Si con fisioterapia no fuera suficiente, se puede recurrir a la liberación de la articulación mediante una ARTROLISIS. Otra secuela es la ausencia de función del nervio en aquellos casos no tratados aunque también se puede producir en los casos en los que se ha realizado una cirugía de la lesión nerviosa correctamente. En estos casos la CIRUGIA del NERVIO AXILAR consistirá en la realización de TRANSFERENCIAS TENDINOSAS para suplir la función de los músculos paralizados.

CIRUGIA del NERVIO AXILAR: Neurotización del nervio axilar (rama motora para deltoides) con nervio radial (rama motora para tríceps).

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