La INESTABILIDAD DE CODO se produce como consecuencia de la lesión de los ligamentos que estabilizan la articulación. Esta lesión se puede producir tras sufrir un traumatismo de alta energía en la articulación que ocasiona fracturas y lesiones ligamentosas pero también se puede producir por la realización de determinadas actividades que de forma repetida provocan la lesión ligamentosa como sucede en determinados deportes en especial aquellos de lanzamiento  como el beisbol.

Los pacientes se quejan fundamentalmente de dolor en la articulación del codo que en ocasiones se puede asociar a rigidez o perdida de movilidad en la articulación.

El diagnóstico de la INESTABILIDAD DEL CODO debe ser realizado por un especialista en CIRUGÍA ORTOPÉDICA DEL MIEMBRO SUPERIOR que realizará una exploración física de la articulación y valorará las pruebas complementarias necesarias para establecer el diagnóstico.

La INESTABILIDAD DEL CODO generalmente precisa la reconstrucción de las estructuras ligamentosas lesionadas siendo preciso para ello la realización de ligamentoplastias con injertos tendinosos.

Tras la cirugía, el paciente deberá llevar el codo inmovilizado con una férula u ortesis durante algunas semanas y posteriormente se someterá a un programa de fisioterapia específico para la rehabilitación de su lesión en el codo.

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