El accidente vascular cerebral, AVC o ICTUS representa uno de los problemas médicos con mayor repercusión sobre la población en países desarrollados. Cuando el accidente cerebrovascular sucede en el territorio de la arteria cerebral media es típica la hemiplejia que afecta al MIEMBRO SUPERIOR, la cara y al lenguaje. Transcurridos seis meses, el paciente generalmente está estable desde el punto de vista neurológico. Es en este momento en el que deben tomarse las decisiones en relación a la CIRUGIA para AVC o ICTUS para mejorar la función, corregir las deformidades que han aparecido en el MIEMBRO SUPERIOR, así como reequilibrar las fuerzas que permitirán el movimiento de la extremidad.

En algunos pacientes, determinadas NEUROTIZACIONES, pueden mejorar significativamente la postura y la función del MIEMBRO SUPERIOR.

En la CIRUGIA para AVC o ICTUS destacan los ALARGAMIENTOS TENDINOSOS y las TRANSNFERENCIAS TENDINOSAS pueden restaurar el equilibrio entre los diferentes grupos musculares implicados. Las contracturas articulares que mantienen a las articulaciones en determinadas posiciones de forma mantenida se pueden liberar mediante la realización de ARTROLISIS. Por último, las grandes deformidades se pueden corregir mediante la realización de OSTEOTOMÍAS.

Neurotizaciones, alargamientos y transferencias tendinosas, artrolisis y osteotomías mejorarán el posicionamiento de la mano en el espacio así como la capacidad para la realización voluntaria de maniobras de agarrar, soltar, manipular…

Tras las cirugías los pacientes se deben someter a un programa de FISIOTERAPIA postquirúrgica específico que perseguirá la reeducación funcional del miembro en su conjunto así como el mantenimiento y optimización de la posición conseguida tras la cirugía.